Tras la experiencia del año pasado en el que hicimos una limpieza y una plantación en el Sacromonte (Granada) este año volvemos con un proyecto más ambicioso y que tiene ganas de continuidad. En esta ocasión será no sol una plantación puntual, esta edición incluye más actuaciones para lograr que la reforestación tenga éxito, incluyendo mantenimientos, riegos, reposición marras, etc. Además, el proyecto no solo persigue una restauración ambiental, quiere reimpulsar la intensa actividad cultural que tenía el Sacromonte antes de la pandemia. Para empezar, a los voluntarios/as que participaron en la primera actividad de plantación se les va a regalar un par de entradas para el Museo Cuevas del Sacromonte (cuando la pandemia remita y permita la reapertura de este corazón cultural del barrio). Antes de contar como fue la jornada inaugural de esta temporada te animamos a conocer mejor el proyecto que hemos enmarcado dentro de un programa más amplio denominado Voluntariado Ambiental Territorio Alhambra.
Las jornadas de plantación siempre empiezan antes del día de realización, en nuestro caso se realizó, tras algunos atrasos, el 7 de marzo. Hay que tener en cuenta que siempre hay que ejecutar una serie de actuaciones previas antes de coger las azadas (conseguir patrocinio, permisos, materiales, gestionar el equipo de voluntarios, etc.). Tal vez lo más fácil fue captar a los voluntarios/as y es que existe una alta demanda de actividades de participación ambiental, hay ganas de campo y de actuar en mejoras ambientales. Las plazas se agotaron especialmente rápido pues el espacio de trabajo en esta ocasión tiene muchos ingredientes que lo hacen atractivo y singular, una mezcla de cercanía, paisaje, su vinculación emocional, etc.
Se hicieron 2 equipos de voluntarios, unos plantaron en el borde de la Finca de Manflor más cercano al Parking de San Miguel Alto. Un denso pinar de reforestación que es uno de los lugares que consideramos idóneos (por orientación, pendiente, accesibilidad, logística, etc.) para empezar un largo proceso de restauración de toda la finca. Se plantaron en esa zona encinas, acebuches, adelfas, romeros, lentiscos, etc. En esta zona se pretende generar un bosque mixto y diverso.
Un segundo equipo continuo la labor iniciada el año pasado en el Barranco del Negro, en este caso la intervención es en una zona afectada por un pequeño incendio forestal acontecido ya hace un par de años. El objetivo es apoyar la regeneración natural de la cubierta vegetal con el objetivo de lograr un bosque mediterráneo. Se plantaron encinas, coscojas, retamas, etc.
Durante la mañana se introdujeron:
Encina (Quercus rotundifolia) 24
Coscoja (Quercus cocifera) 19
Retama (Retama sphaerocarpa) 10
Romero (Rosmarinus oficinalis) 16
Acebuche (Olea europea silvestris) 8
Adelfas (Nerium oleander) 7
Lentisco (Pistacia lentiscus) 8
Estos 92 ejemplares se unen a los 109 ejemplares que logramos plantar el año pasado. Ahora toca cuidarlos y mimarlos durante un tiempo hasta que logren ser autónomos. Queda mucho por hacer, pero había que empezar. Antes de cerrar este texto hay que reconocer a los impulsores de este proyecto ambiental-cultural, la Asociación Sacromonteando (de la que IDEA es socio) y Bankia. También hay que reconocer al verdadero motor de esta iniciativa, los voluntarios, que ponen toda su energía, entusiasmo e ilusión por lograr un cambio hacia un mundo más verde.
Terminamos con una galería de fotos de la jornada: