Fueron tan solo unas 5 horas, pero un tiempo muy bien aprovechado. El domingo 14 de marzo de 2021 a las 9:00 dos equipos de 9 voluntarios quedaron para acceder a la misma zona, el entorno de Acequia Real de la Alhambra, en concreto su último tramo antes de entrar en la ciudad palatina patrimonio de la humanidad. Los dos equipos realizaron las mismas tareas sin mezclarse y de forma rotatoria. No le dedicamos mucho tiempo a cada tarea, por ese motivo los resultados de cada una de ellas pueden parecer humildes, la jornada quería ser diversa y ya se sabe, quien mucho abarca poco aprieta. Pero en este caso era algo que buscábamos y que consideramos que se consiguió, una diversidad de tareas que impulsen la biodiversidad.
La jornada consistió en:
Una limpieza del entorno. La basuraleza, esos residuos abandonados en el entorno son un problema estético y un problema para el paisaje excepcional del “Territorio Alhambra”. Pero también son una amenaza para el ecosistema, al ser una fuente de contaminación y un riesgo para la fauna y otros seres vivos. Son muchos e interrelacionados los problemas derivados de estos residuos no gestionados. Esta zona es muy atractiva para pasar un rato de ocio al ser un espacio verde periurbano con un paisaje singular pero esto desgraciadamente supone un impacto continuo en forma de basura que algunos abandonan. Efecto ahora más punzante debido a la gran cantidad de gente que estos momentos de pandemia recorre los diversos caminos del entorno. Retiramos unos 14 kg de residuos, pero hay que indicar que vimos mucha basura que no pudimos retirar por la fuerte pendiente de la zona, que las hacia inaccesibles. Destacamos que la mitad de los residuos son vidrio, principalmente de botellas de bebidas alcohólicas consumidas mientras se disfruta de un entorno magnífico. Consideramos ese plan algo atractivo pero no entendemos, ni podemos justificar, que se deje una botella vacía abandonada en este lugar.
Una formación sobre la Acequia, intentamos revalorizar las acequias tradicionales mostrando su importancia ambiental, social, económica, histórica, etc. La sencillez de esta estructura puede confundir y hacer despreciar su papel transcendental en nuestra historia o en sus evidentes beneficios ambientales. Intentamos desvelar todo un mundo desconocido. En esta ocasión disfrutamos, además, de un gran espectáculo, pues en esta época los sapos comunes están “a tope” reproduciéndose, mostrándose y exhibiendo unos comportamientos singulares impulsados por unos niveles hormonales anormales. Esperamos que la gran cantidad de gente que se pasea por el entorno esté lo suficientemente concienciada como para “dejarles hacer sus cosas”, sin perturbar su actividad, por lo que pedimos que en el momento que pasen junto a las acequias, si llevan una mascota, la lleven atada.
Una plantación en el entorno de una de las veredas que unen el camino de la Fuente del Avellano con la Acequia Real. Una zona de umbría bastante húmeda que sufrió un pequeño incendio hace ya muchos años en la que intentamos primar la diversidad de especies utilizadas. Se plantaron un total de 77 ejemplares de diferente porte:
- Quejigo: 20
- Encina: 8
- Coscoja: 1
- Retama: 9
- Romero: 4
- Acebuche: 2
- Adelfas:3
- Cornicabra: 10
- Aladierno: 10
- Rusco: 10
Un estaquillado para reforzar el camino del acequiero de la Acequia de un tercio (ramal de la Acequia Real). Se usó sauce blanco y se intentó hacer un trenzado de ramas para crear una barrera física con capacidad de enraizar. Esta actuación se vio reducida en cuanto al planteamiento inicial. Nos costó encontrar material biológico (estaquillas) de ejemplares cercanos que estuvieran con yemas pero sin hojas. Esta tarea habría tenido un mejor resultado si se hubiera realizado al menos con 1-2 meses de antelación. La falta de material hizo que este bloque se hiciera más como formación al voluntariado y exhibición de una técnica. Logramos crear una estructura que seguro que ayudará al mantenimiento del camino pero no pudimos finalizarla como nos hubiera gustado. Aun así, le haremos algún seguimiento y si es posible, posible mejora futura.
En una mañana tan completa, desvelamos la relevancia de las acequias tradicionales, vimos como copulaban sapos, aprendimos a estaquillar entretejiendo para hacer una estructura de contención, plantamos diez especies diferentes de árboles, arbustos y otras especies, limpiamos la huella de humanos un poco cerdos… y todo en un día soleado que anticipa la primavera, en un lugar sencillamente maravilloso.
Una vez más agradecemos a la Delegación de Medio Ambiente y al Patronato de la Alhambra y el Generalife su apoyo. También a la Asociación Reforesta por la confianza e impulso para ayudarnos a organizar esta acción, gracias compañeros. Por último al Proyecto Libera (impulsado por Ecoembes y la SEO) que patrocina esta actividad.
Como siempre, una vez realizados los agradecimientos a las entidades queremos mostrar nuestra gratitud a las personas que son el alma de estas actuaciones, los voluntarios/as que nos brindan su ilusión, esfuerzo, curiosidad, motivación y energía.